Pablo Cabrera Ferralis

La mujer baja el brazo con su mano en forma de cuenco y dibuja un arco a centímetros del suelo. Con cuidado lo levanta, para que no se derrame el contenido y lo mira. Mira su profundidad con la vista perdida a través del espejo.

Las sombras avanzan y ennegrecen, ya no son solamente de las personas, ahora grandes superficies, moles de penumbra con forma de edificios se hacen inmensas y van pintando todo a su paso, carcomiendo brillos y esperanzas.

Almudena, que lindo nombre.

Lástima que no conozco a ninguna. Me encantaría conocer a una Almudena. Es como una mezcla entre almendra y alma, dos palabras bellas que tienen el mismo color.

Proyecto Carta es un golpe al ego de la tecnología, es entender que no hay que buscar la inmediatez en todo ámbito, porque cuando todo es instantáneo las experiencias de aprendizaje son tan inmediatas como fugaces.

Pero cuando asoma el sol, no solo abrimos todas las ventanas, abrimos nuestro semblante para que respire un poco de ilusión estival. Estoy convencido que ese rayo de sol es la droga más cotizada de Berlín.

"Siempre que andes en bicicleta mira al suelo con atención; esta ciudad está llena de esquirlas de vidrio en la calle y hay que tener ojo.”

¿Cual es el método para comenzar a entender una nueva ciudad?

Creo que para amar el lugar donde vives y hacerlo tuyo tienes que entenderlo en diferentes dimensiones. Yo he comenzado este nuevo amor de una manera muy personal: recorriendo y dibujando.